Por qué vendí mi carro

Gracias a un lector y su comentario por inspirarme a escribir estas líneas en las que quiero contarte rápidamente cómo ha sido mi proceso y por qué te recominedo que la mejor forma de pagar una deuda es poniendo tu energía creativa en la solución y no en el problema.

Cuando yo tenía mi carro, mi empresa cayó en crisis, gracias a un proyecto que no funcionó como esperábamos y que a pesar de toda la enseñanza que nos dejó a mis socias y a mí, vino cargado de momentos muy difíciles de superar. Hasta el día de hoy, después de casi un año, los problemas están ahí, todos manejados de la mejor forma posible pero siguen ahí. Solo que ahora simplemente no tienen toda nuestra atención. Estamos dedicados a trabajar inteligentemente poniendo nuestra fuerza y energía creativa en procesos productivos que en el mediano y largo plazo harán que todo esto se haya terminado. Aprovecho para agradecer a todas las personas involucradas que lo entienden.

Equivocadamente en muchas ocasiones recurrí a pedir prestado dinero para pagar las letras del carro. Hasta que llegué al punto de decir. BASTA! no más. "Si te has dado cuenta de que estás en un profundo hoyo... deja de cavar!. Y así lo hice. Antes de eso poco pensabamos en soluciones inteligentes que generen negocio, Cada vez nos endeudábamos más, sumidos en la desesperación de tener que responder ante mucha gente y no saber cómo hacerlo. Mis socias también vendieron sus vehículos para solventar la crisis. Actuábamos sin saber lo que hacíamos. Pero así es la vida. Nadie nace sabiendo caminar y en el proceso de aprender te caes algunas veces. Los fracasos te dejan grandes enseñanzas. Según varios autores como Napoleón Hill, Dyer, Carlson, etc. los grandes hombres son quienes logran encontrar las oportunidades que vienen disfrazadas de fracazos.

Este proceso nos sigue enseñando mucho... cada día. Es una aventura que estoy seguro me está llevando al lugar en el que quiero estar. Al final la deuda del carro ya no me quita tiempo y no distrae mi mente llevándola a pensar cómo hacer para pagarla. Esa deuda desapareció. Ese tiempo lo ocupo en procesos creativos.

Espero que tus dudas hayan quedado resueltas y nuevamente gracias.

Dsant