lunes, 18 de mayo de 2009

Recibe el día desde el inicio

Hoy me levanté a las 5h50 am con un solo propósito. Recibir al día nates de que llegue. Es una práctica muy gratificante que te pone en el camino de conseguir lo que desees por el hecho de que todavía no está dicho nada en el campo de la conciencia pura. Todavía no se ha hecho nada y tus intenciones y deseos se funden con el amanecer lleno de oportunidades en un terreno virgen donde es muy fácil sembrar.

Confieso que al principio no fue tan fácil hacerlo. Realmente debes estar consciente de lo que quieres lograr con eso para poder llevarlo a cabo. Esto lo aprendí de Deepak Chopra en "El libro de los secretos". Cuando llegue la hora, siéntate en tu cama o levántate. Si te quedas acostado es posible que te quedes dormido. No fuerces las cosas ni te sientas mal si no lo logras al principio. Deja que poco a poco tu cuerpo y tu mente se vayan acostumbrando. Te garantizo que los resultados que obtendrás de esta práctica te maravillarán.

En el antiguo oriente, los monjes siempre lo hacían. Se levantaban a meditar antes de que salga el sol. En muchas culturas occidentales también hay grupos que se reúnen para recibir el amanecer de cada día en oración.

Cada día es un regalo divino y debes aprovecharlo al máximo con todo el amor que seas capaz de dar. No corras, no es necesario. La vida en sus niveles más superficiales vive a mil por hora. A esa velocidad te pierdes los mejores momentos con las personas que más te aman. Es mejor disfrutar cada instante con intesidad y vivirlo en detalle. Las oportunidades llegarán a ti hoy más que nunca, lo hacen tanto si estás corriendo como si estás disfrutando el momento. La tranquilidad y paz de tu alma que puedes sentir si te sumerges en niveles profundos de conciencia te abre la mente y te entrega mejores resultados.

A menudo la vida te trata de sacar del nivel de paz que puedas sentir, lo hace para probarte. Y lo hace en la medida en que tú creas en lo que haces. Si es así. Agradece la enseñanza que esa situación no tan deseada sea capaz de dejarte. Y déjala pasar. No fuerces ni te propongas resolverlo todo en medida de tu ego, peor aún basado en tu miedo natural. El miedo no te conduce por buen camino. Hazlo desde tu sabiduría interior. Hazle caso a esa vocecita que te dice que todo va a estar bien. Confía en la inteligencia divina y vas a ver cómo consigues que tu vida sea como quieres.

Al terminar el día. Agradece también por todo lo bueno que ha llegado a tu vida para que se multiplique. Agradece el sol que recibiste, los amigos con quien estuviste, los negocios que hiciste, y por la familia que tienes. Y de ser posible agradece cada día por irte a dormir habiendo hecho algo tan trascendente que puedas decir: "Hoy es un excelente día para morir".

Pd. Recuerda que para que una acción se convierta en hábito debes hacerlo por 21 días seguidos.

Suerte, paz y mucha prosperidad te están atrayendo. Recíbelas.

Dsant