lunes, 16 de febrero de 2009

El privilegio de andar en bus

Hace poco vendí mi auto. Realmente tenía que hacerlo por varios motivos. El principal, que es una deuda inmanejable y que por un auto de USD 13790 iba a terminar pagando USD 18.000 todo por qué?.. porque "endeudarse es la única manera de conseguir las cosas" Al menos esa creencia tenía hasta que comencé a leer a Dyer, Kiyosaki, Napoleon Hill y Chopra. Ahora tengo la firme convicción de que la única manera de tener todo lo que quieras es: realmente desearlo, tener fe, perseverancia y ponerte en acción.

En mis múltiples viajes en bus me he dado cuenta de muchas cosas que antes no sabía y las resumo en "las 20 cosas que he atraido hacia mí por andar en bus"

1. Tiempo para trabajar en mi mente. Ya voy leyendo dos libros en todo este tiempo.
2. Saber lo que no quiero. Estoy consciente de que es un estado temporal del que voy a salir muy pronto porque no es lo que quiero para mi vida.
3. Saber cuanto he avanzado en el plano mental y espiritual. Cuando miro a la gente con detenimiento me pregunto en qué piensa... ojalá en cosas positivas.
4. Tiempo para pensar en mi presente y mi futuro.
5. Tiempo para reflexionar acerca del comportamiento humano.
6. Aprendí a diferenciar entre la tolerancia y la intolerancia, en especial con el gran aporte de los "choferes animales", que llamo a los que no se dan cuenta que su trabajo es servir y no llegar rápido.
7. Me he dado cuenta de lo hábiles y creativos que somos los ecuatorianos. El método de venta y el diálogo que utilizan los vendedores de buses es realmente admirable. Si utilizaran la misma inteligencia y creatividad para crecer en lugar de dar vueltas en el mismo círculo, sería otra su historia.
8. La felicidad de saber que mi mente ha adquirido tal grado de sabiduría que puede entender que todos somos una misma energía en manifestaciones materiales diferentes, cada una con sus razgos característicos y muy diversos y personalidades únicas que persiguen el mismo fin, la mayoría sin posibilidades de éxito.
9. La capacidad de tener más y más ideas al estar ocupado en eso y no en conducir.
10. Analizar cada una de las situaciones que vivo con tranquilidad y desapego, sabiendo que el resultado de cualquier circunstancia es solo mi beneficio. Esto porque tengo demasiado tiempo para hacerlo mientras llego a mi destino.
11. El valor de cada moneda de USD 0,25 que es lo que me cuesta llegar a donde quiera.
12. Ver "desde afuera"el mundo en el que siempre he vivido. Miro por la ventana y veo cantidad de gente en sus autos de lujo con expresión de cansancio, en especial al final de la tarde. Esto por la vida cíclica que seguramente llevan.
13. Sber que la felicidad no te la da el dinero, pero si te d el tiempo y los recursos para tener lo que te hace feliz.
14. Más de 10 ideas de negocio, al observar con detenimiento qué es lo que quiere la gente.
15. Encontrar la alegría de ser niño cotrarrestada con la impaciencia y rudeza de ser adulto.
16. Optimismo en varias personas que le cantan y le sonríen a la vida.
17. Saber que pronto me volveré a perder de todo esto.
18. Desaprender y reaprender rutas y caminos para llegar a mi destino, poniendo a trabajar toda mi capacidad creativa para encontrar la manera más corta y rápida de hacerlo.
19. Incapacidad de comprender cómo es posible que exista gente que ante la posibilidad de ayudar a un anciano o una mujer embarazada o con niños en brazos, simplemente esquivan su atención en espera de que alguien más tenga el privilegio de hacerlo, recibiendo por eso una recompensa de la vida.
20. Saber que me falta mucho por aprender.

Recuerda que la vida frente a ti es la que tú pones día a día, de ti y solo de ti depende hacerla mejor cada día. Tienes el control absoluto de lo que te rodea mientras tienes el control de tus pensamientos.

Sé que vas a tener una excelente semana, y estoy feliz de que así sea.

Dsant.

1 comentario:

Bananita dijo...

Muy interesante tu blog. Cuando lei el numero 2 me acorde de mi vida en Ecuador. Yo tambien pase muchisimas horas en los buses siguiendo mi destino. Cuando estaba en los buses pensaba que eso era transitorio y que mi vida cambiaria que llegare donde debo ir. Hoy estoy donde he querido estar y continuo pidiendo al Universo que me lleve donde debo ir.